Abuelas, eran las de antes

Tengo recuerdos muy presentes con mi abu Nucha, ella SIEMPRE estuvo y a sus 81 añitos también está en lo que puede. Recuerdo también a mi bisa Tita, era así como su hija, una gran abuela.

Desde que tengo uso de razón, pensaba que lo mejor sería vivir con Nuchita y se lo decia. Fue la primer persona a quién le escribí cartas, cuando apenas aprendí.
Me acuerdo del olor de sus sábanas, pasaba días con ella, estaba tan contenta. Es la mujer más dulce que conocí en mi vida.
Siempre dije que fue mi referente, ahora también pude ver sus fallas, quien no las tiene. Pero si pongo todo en una balanza y comparo lo que son las abuelas de Fatita, a Nucha la aplaudo de pie.

Ojalá mi vieja le dedicara un poco más que esa vez al mes que le dedica a su nieta. Que bueno sería que su otra abuela que vive a 10 cuadras le dedicara más tiempo, que esa hora que viene cada semana o dos semanas. Que no juega, que no la besa mucho, dice que no la quiere hinchar, a sus 2 años? Ojalá entendieran que no quiero nada material, quiero ese amor que sentían las abuelas de antes, ese amor de mi abu Nucha o mi bisabuela Tita, algo maravilloso!
Por suerte rescato al abuelo, siendo varón se mete en la casita de muñecas.

En fin, el amor no se pide, es lo que hay y es lo que saben dar. Fátima nunca sabrá lo que es el amor de una abuela hasta que yo sea la de sus hijos, Dios quiera.

Bisabuela Tita, Abuela Nucha y YO